Remedios caseros contra las estrías
Las estrías marcan nuestra piel otorgándole un aspecto antiestético y poco uniforme. Además, a medida que pasa el tiempo, su erradicación se hace más difícil. Por ello, lo recomendable es prevenirlas o actuar contra ellas cuando están en su fase más temprana.
Cosa de todos
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| Remedios contra las estrías FOTOGRAFÍA: Pedro Simao |
Cuando hacen su aparición, las estrías se presentan como marcas en nuestra piel en forma de líneas irregulares en tonos rojizos o rosáceos, para pasar al blanco o nacarado cuando alcanzan su grado de madurez, momento en el cual su eliminación se vuelve más compleja. Es por ello que si deseamos deshacernos de las estrías, es preciso actuar en cuanto las detectemos, pues cuanto más recientes sean, más probabilidades habrá de que desaparezcan.
¿Por qué aparecen las estrías?
Las estrías son consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas de la piel tras un estiramiento brusco o excesivo de la misma. Algunas de las zonas más vulnerables son: senos, caderas, abdomen, muslos, nalgas, brazos, etc.
Entre las causas más frecuentes de aparición de las estrías, destacan las siguientes:
a) Cambios bruscos de peso.
b) Embarazo.
c) Motivos genéticos.
d) Cambios hormonales.
e) Debido a ciertas enfermedades (por ejemplo, la Enfermedad de Cushing) y a algunos tipos de medicación. Etc.
La práctica de algunos deportes, como aquellos que acentúan la musculatura, pueden también desencadenar la aparición de estrías cuando, una vez alcanzado cierto volumen, se deja de practicar de manera repentina.
Remedios caseros para las estrías
¿Cómo reducir las estrías de manera natural? Como hemos indicado anteriormente, la posibilidad de eliminación de las estrías depende del grado de madurez que hayan adquirido.
Lo más acertado será acudir a nuestro dermatólogo y dejar que sea él quien valore y trate los asuntos relativos a nuestra piel.
No obstante, podemos dedicar unos minutos diarios al cuidado de la piel para intentar prevenir o suavizar las estrías con algunos remedios naturales.
1. Hidratación interna y externa.
· Beber agua aportará a nuestro cuerpo un nivel óptimo de hidratación. Una piel adecuadamente hidratada tendrá un mayor nivel de elasticidad y, consecuentemente, menos riesgo de padecer estrías.
· Las infusiones, tés o manzanillas, asimismo, purificarán e hidratarán nuestro organismo.
· Tratar la piel desde la superficie es igualmente importante. Aplicar aceites (rosa de mosqueta, almendras, etc.) y cremas nutritivas e hidratantes (a base de manteca de Karité, Aloe Vera, miel, etc) después de la ducha resulta una opción muy efectiva, puesto que la piel tenderá a recuperar su elasticidad.
2. Masajes.
Un masaje relajante sobre las zonas estratégicas ayudará a reactivar la circulación sanguínea y la apariencia de la piel.
Cada día, durante algunos minutos, frotaremos las zonas estriadas o donde se quiera prevenir su aparición, de manera suave y circular, sirviéndonos de cremas o aceites que, además de hidratar y nutrir, ayudarán a deslizar los dedos sobre la piel de manera sencilla y natural.
3. Dieta variada y deporte suave.
Una dieta variada proporcionará todos los nutrientes que nos son necesarios, y esto se reflejará, también, en nuestra piel.
En la lucha contra las estrías juegan un papel importante, entre otras, las vitaminas B5, C, E, así como el cinc, el cobre o el silicio, por ejemplo.
Si practicamos deporte, hemos de hacerlo de manera regular y suave para evitar grandes impactos en nuestra piel y que ésta reaccione ante los mismos. Además, huiremos de los cambios bruscos de peso.
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